Tal día como hoy, 21 de agosto pero de 1520 el ejército imperial de Carlos I intenta requisar las piezas de artillería de la ciudad de Medina del Campo con el objetivo de emplearlas contra Segovia, que se había alineado en contra del rey en la Guerra de las Comunidades. La población, consciente de ello, se amotinó entorpeciendo a los realistas, quienes incendiaron la ciudad como medida disuasoria.
Medina del Campo fue uno de los centros europeos más importantes del comercio de la lana durante las edades Media y Moderna. Como centro exportador, la ciudad tenía mucha relación con el centro manufacturero de Amberes.
El 21 de agosto de 1520, en el contexto de la Guerra de las Comunidades, la ciudad se negó a entregar la artillería presente en la ciudad a las tropas imperiales de Carlos I a sabiendas de que, si se las entregaban, estas serían utilizadas contra Segovia.
La respuesta realista consistió en provocar el incendio de varias partes de la localidad, hecho conocido como la quema de Medina, lo que produjo la destrucción de buena parte de la villa y el estallido definitivo del hasta entonces incipiente movimiento comunero en toda la Corona de Castilla.